España sigue ocupando el segundo puesto de la UE en abandono escolar, solamente superada por Malta.
La Comunidad Autonómica en la que se reside, afecta de manera importante a la situación laboral y educativa de los jóvenes en nuestro país, según un informe publicado por la Fundación Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.
La situación laboral y educativa parece que preocupan a los gobiernos y las instituciones. Al menos, se realizan frecuentes estudios sobre ellos. Dependiendo de la situación laboral y de estudios se pueden efectuar 4 tipologías diferentes, dónde sobresalen aquellos que ni estudian, ni trabajan, conocidos como ‘NINIS’. En este conjunto hallamos la tasa de abandono escolar temprano (jóvenes entre dieciocho y veinticuatro años que no han terminado los estudios posobligatorios y no reciben ninguna clase de formación). La meta para el dos mil veinte en la Estrategia Europea es reducir el abandono escolar temprano bajo el diez por ciento en la Unión Europea y del quince por ciento en España.
Jóvenes entre dieciocho y veinticuatro años
España en los últimos tiempos ha reducido el porcentaje la tasa juvenil, del cincuenta y cinco con cinco por ciento , en dos mil trece al treinta y ocho con seis por ciento en 2017; el abandono escolar, en dos mil trece, treinta y uno con siete por ciento , en dos mil diecisiete, dieciocho, 3 por ciento y la tasa de los jóvenes que ni trabajan, ni estudian se ha reducido un seis con nueve por ciento. Estos datos muestran la tendencia positiva de España en los últimos tiempos con respecto a los jóvenes de entre dieciocho y veinticuatro años, conforme una investigación de la Fundación Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.
Con respecto a la Unión Europea, España ha reducido de manera notable la tasa de abandono escolar y el desempleo de los menores de veinticinco años, si bien esta última se duplica con respecto a la media europea. Los jóvenes que ni estudian, ni trabajan están 4 puntos sobre la media europea, si bien en dos mil diecisiete se han reducido un dos por ciento con respecto a dos mil trece.
Resalta el dato de la Unión Europea dónde el número de jóvenes parados es afín al de inactivos, al tiempo que en España este último conjunto medró a lo largo de la crisis pese a que en dos mil diecisiete se generó una enorme minoración.
Por comunidades autonómicas
Conforme los datos ofrecidos por la Fundación Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, la evolución de la tasa de paro de los jóvenes es positiva con respecto a dos mil siete, el comienzo de la crisis, y dos mil trece, comienzo de la restauración.
En ciertas comunidades como Andalucía, Canarias, Castilla La Mancha, Extremadura…, la tasa de paro de los jóvenes superó el sesenta por ciento, sobre la media de España (un cincuenta y cinco con cinco por ciento ) en el año dos mil trece. Baleares por contra presentaba el dato más pequeño, un cuarenta y cinco con dos por ciento de tasa de paro juvenil, duplicando el valor de la Unión Europea (23,7%). En el año 2007, muchas comunidades se hallaban bajo la media europea.
Con la crisis, los datos del abandono escolar temprano se redujeron puesto que los jóvenes ven reducidas sus posibilidades de empleo y por tanto prosiguen estudiando. En 2017 el abandono se ubica en el dieciocho, 3% en España. La meta de la Estrategia Europea dos mil veinte plantea una cantidad del quince por ciento , con lo que en 3 años debe reducirse prácticamente un 3%.
El porcentaje de jóvenes que ni estudian, ni trabajan, en comunidades como País Vasco, Cantabria o Galicia está bajo la media de la UE, si bien otras como Andalucía lo superan, conforme notifica la Fundación Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.
A pesar de las mejoras observadas desde 2013, aún queda mucho para prosperar la situación de los más jóvenes, con lo que prosiguen siendo precisas políticas activas para reducir el paro juvenil. El abandono escolar temprano ha de ser combatido mediante acciones que dejen reincorporar en el proceso educativo a los jóvenes que salen de él. Las previsiones son positivas y va a depender en una parte de la situación de los jóvenes. Si se reduce la tasa de paro, el abandono escolar temprano y los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, la sociedad va a tener un mayor bienestar.