Conocer los perfiles de dotación y talento es básico si nos encontramos con estudiantes o hijos con altas capacidades.
La situación es la siguiente: estamos en el primer mes de clase. Eres maestro o profesor y en clase tienes algunos niños identificados como de altas capacidades. Has preparado tu programación a conciencia, para trabajar a niveles y diferenciar el trabajo para cada tipo de alumno. Estás contento porque los estudiantes parecen comprometidos… excepto uno de los estudiantes de altas capacidades. No está haciendo su trabajo, y no sabes por qué.
Otro de los estudiantes del mismo grupo, parece como si estuviera escondiendo sus habilidades. Una estudiante muestra una visión increíble durante sus intervenciones, pero parece que racanea con la lectura y la escritura. Al menos uno de tus estudiantes talentosos es maravilloso y ¡parece que no necesita nada de ti!
¿Qué pasa en esta clase? Lo que pasa es que existen diferentes perfiles de alumnos de altas capacidades y no solo hay que reconocer estas capacidades, debemos identificar el perfil que representa cada uno de ellos.
Los perfiles de dotación y talento
Afortunadamente, en 1988, dos gurús de la educación, especialzados en altas capacidades, proporcionaron algunas respuestas para maestros y padres. En su obra «Profiles of gifted and talented», George Betts y Maureen Neihart identifican seis perfiles de comportamientos de estudiantes de altas capacidades, ayudando a los adultos a comprender mejor los sentimientos y necesidades de este tipo de estudiantes.
Un niño puede encajar más de un perfil a la vez, y puede cambiar de perfil con el tiempo, dependiendo de factores internos y externos. Ningún perfil está determinado por el género o la situación e influencia familiar, aunque algunas características pueden ocurrir con mayor frecuencia en ciertas poblaciones.
¡Examinemos los perfiles y ayudemos a estos estudiantes!
Tipo uno: exitoso
A este tipo de estudiante le va bien en la escuela. Rara vez se mete en problemas. Puede y suele ser una perfeccionista, y tiene mucha necesidad de ser reconocido, de obtener la aprobación de los maestros, los padres y otros adultos. A veces puede parecer que no necesita nada especial. Sin embargo, si no es retado, puede adoptar hábitos negativos, como por ejemplo, adaptarse a la ley del mínimo esfuerzo, y dejar de desarrollar habilidades y actitudes necesarias para su creatividad y autonomía futura.
Las recomendaciones para los estudiantes de este tipo se relacionan con el de someterlos a situaciones de desafío, la toma de riesgos, la tutoría y el aprendizaje independiente, así como pasar el tiempo con otras personas que los motiven intelectualmente.
Tipo dos: desafiante/creativo
Este estudiante es creativo, defiende sus convicciones y puede cuestionar las reglas. Si no es desafiado, puede mostrar hábitos de trabajo incoherentes, aburrimiento e impaciencia. Los maestros pueden sentirse frustrados con él, y él puede tener baja autoestima. Si sus habilidades no son entendidas y apoyadas, puede someterse a situaciones de riesgo, tentación de dejar la escuela, drogadicción o comportamiento delincuente si no se realizan las intervenciones apropiadas.
Los estudiantes creativos necesitan estar rodeados de adultos tolerantes, que apoyen la creatividad y el resto de fortalezas que estos alumnos presentan. Los maestros y profesores apropiados son muy importantes en estos casos.
En 2010, Betts y Neihart rebautizaron el perfil a desafiador como «creativo,» reflejando el potencial de estos estudiantes.
Tipo tres: underground
Un estudiante «underground» puede comenzar siendo exitoso, para pasar a ocultar o negar sus habilidades con el tiempo. En busca de la aceptación social, puede abandonar de altas capacidades, resistirse a los desafíos que se le proponen, luchar contra la inseguridad y permitir que sus calificaciones bajen. Especialmente es frecuente cuando se pertenece a una población que se enfrenta a obstáculos añadidos (por pertenecer a familias de bajos recursos) o por una presión familiar excesiva que se da en muchas unidades familiares.
Las recomendaciones para este tipo de alumnado se basa en el equilibrio. A los estudiantes de tipo «underground» no se les debe permitir abandonar los proyectos o clases avanzadas, aunque si es bueno darles ciertos respiros. Estos estudiantes necesitan ser «aceptados como son». Los adultos pueden proporcionar formas alternativas para satisfacer las necesidades académicas, la libertad de tomar decisiones, y ayudar con la planificación de su carrera.
Tipo cuatro: en riesgo
Un estudiante «en riesgo» puede sentirse enojado, resentido, deprimido y/o explosivo. Puede tener un pobre concepto de sí mismo, baja autoestima, que sin embargo puede cambiar cuando está fuera de la escuela. Puede sentirse «enojado con los adultos y consigo mismo, porque el sistema no ha cumplido con sus necesidades durante muchos años». La escuela puede parecerle irrelevante e incluso puede percibirla como algo hostil, sintiendo rechazo y sintiéndose rechazado.
Las recomendaciones incluyen mentoring individual y familiar, experiencias de aprendizaje fuera del aula, tutorías, y una «estrecha relación de trabajo con un adulto en el que pueda confiar».
Tipo cinco: dos veces excepcional
El estudiante dos veces excepcional es sobredotado, pero también tiene otras necesidades especiales. Puede tener un problema de aprendizaje, autismo, un trastorno de procesamiento, TDAH u otro tipo de necesidad educativa especial. Normalmente tiende a sentirse impotente y frustrado, y puede tener un trabajo escolar incoherente, y por debajo del promedio. A menudo se siente confuso o molesto, y otras personas pueden ver ampliadas sus discapacidades, sin ser conscientes de sus fortalezas.
Para evitar la baja autoestima y que puedan alcanzar su potencial, estos estudiantes necesitan desarrollar sus fortalezas más que corregir sus debilidades. Necesitan un fuerte apoyo de padres y maestros, y es necesario darles oportunidades para tomar riesgos, mientras se les apoya en sus discapacidades.
Tipo seis: autónomo
Un estudiante autónomo en vez de realizar el trabajo que se le manda, realiza aquellas tareas que más le interesan o divierten. Es, como su nombre indica, una persona independiente. Este tipo de estudiante puede tomar riesgos académicos apropiados, tiene capacidad de asumir roles de liderazgo, pero también puede sufrir aislamiento.
Las recomendaciones de aprendizaje autónomo incluyen oportunidades relacionadas con las pasiones del niño, el desarrollo de un plan de estudio a largo plazo, amigos de todas las edades, tutorías, y cuando sea posible, la eliminación de las restricciones de tiempo y espacio para sus estudios.
Aplicación de los perfiles
Como puedes comprobar, hay que hacer un trabajo de detective para conocer y poder dar apoyo adecuado a los estudiantes de altas capacidades. Conocer estos perfiles nos ayudarán a los docentes en nuestra tarea para:
- La identificación de intervenciones efectivas
- Aumentar la empatía por los sentimientos de los estudiantes;
- Reducir las brechas de comunicación en las relaciones de estudiante/maestro y padre/maestro; evitando comparaciones dañina. Los padres y educadores pueden ver la sobredotación a través de una sola perspectiva. Si esperan que todos los estudiantes se comporten de cierta manera, pueden no reconocer sus habilidades y necesidades, pudiendo contribuir de manera negativa.
- Otros factores pueden alterar el comportamiento estudiantil: los niños dotados pueden luchar con el desarrollo asincrónico, los niveles más altos de dotación y otros obstáculos a los que se enfrentan los grupos con características especiales.
Cuando podemos descifrar su comportamiento, nos ganamos su respeto y les podemos ayudar de una manera más efectiva. Como padres y educadores, podemos mejorar las posibilidades de que los estudiantes de altas capacidades continúen motivados con el aprendizaje y logren alcanzar su potencial. Por estos motivos es necesario conocer y detectar los perfiles de dotación y talento.
Es difícil ser niño o adolescente, y más aún si presentas diferencias con respecto a los demás, como se ve en el vídeo de redes sobre superdotados
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